Alejandro Guevara
Arroyo
0.
Esta es una breve reseña de un documento
escrito por el racionalista crítico Danny Frederick[1]. El texto
reseñado ya es en sí mismo una clasificación sintética de la obra de otro
filósofo: el más connotado falibilista del siglo XX, Karl Raimond Popper
(1902-1994). Un poco más adelante justificaré la redacción de este material.
A partir del número 1 se encuentra la
reconstrucción del texto de Frederick (en tipo letra regular). He puesto en
negrita sus definiciones clave. Por otra parte, aclaro que he introducido
algunos comentarios complementarios de mi autoría. Se encuentran redactados en
cursiva, precedidos por ‘nota bene’ y finalizan con asteriscos.
Mi
objetivo con esta reseña es difundir en el medio hispanohablante las
pertinentes y clarificadoras distinciones de Frederick.
1.
A pesar de su fama, existe una comprensión
fragmentaria, incompleta y superficial de los alcances e importancia de la
teoría del conocimiento de Popper. Esto es cierto aun dentro de círculos
intelectuales académicos. Estas graves deficiencias pueden haber sido
promovidas por el propio pensador vienés: fue frecuentemente ambiguo y enemigo
de precisiones y definiciones. Por ello, se requiere formular un conjunto de
clasificaciones estipulativas mediante las cuales obtener una visión tanto
panorámica como precisa de esta (meta) teoría del conocimiento.
El filósofo
contemporáneo Danny Frederick parte de este problema y para solucionarlo
sugiere una exposición regimentada y precisa de la epistemología popperiana que
estimo de considerable utilidad[2].
2.
Clasificaciones
y precisiones
a.
Meta-teoría
sincrónica o sobre la estática del conocimiento científico[3]:
La
meta-teoría sincrónica trata sobre características y relaciones del contenido
intersubjetivo del conocimiento; esto es: enunciados, argumentos y teorías. Presentemos
las definiciones de Frederick:
E: un enunciado empírico es
aquel que es falsable.
B1: Un enunciado
básico es un enunciado que cumple dos condiciones necesarias:
(a)
Tiene
la forma “existe un α en la región espacio-temporal k”. ‘k’ entra por cualquiera término cuyo referente es una cierta
región del mundo o punto espacio-temporal.
(b)
α
entra por cualquier término cuyo referente es una propiedad observable (i.e.
una propiedad que podríamos observar).
En
otras palabras, B1 es un enunciado que describe un acaecimiento que podríamos
observar.
Nota bene:
(i)
Recuérdese
que Popper no fue un filósofo fenomenista, sensualista o positivista sobre las
propiedades observables (al modo de Berckley, Russell o Schlick). Por ello, el
contenido de cierta clase de propiedades observables intersubjetivamente
relevantes no se pueden reducir a los procesos de recepción sensorial o
perceptual. Esto fue tempranamente aclarado por Popper en el capítulo 5 de su
primer libro: La lógica de la investigación científica.
(ii)
Creo
que una condición semántica necesaria para considerar que un enunciado es
observacional, consiste en que puedan establecerse intersubjetivamente sus
condiciones de verdad.
***
B2: Un enunciado básico aceptado
es aquel que un conjunto de observadores admite como efectivamente descriptivo
de un acaecimiento (v.g. la situación β puede ser descritas por
el enunciado “en este momento está lloviendo en x lugar”).
Nota bene:
(i)
Justamente,
una condición necesaria de este acuerdo consiste en que exista consenso en la
contribución semántica de los términos a las condiciones de verdad del
enunciado básico en que aparecen. En otras palabras, ha de existir acuerdo en
el sentido de los términos que
aparecen en un enunciado básico.
Este acuerdo es –por supuesto- tentativo y puede ser
levantado por distintas clases de razones. Una de estas -especialmente
interesante- es que el enunciado se enfrente a estados de cosas en que no es
posible decidir si se aplican o no sus términos –que hasta entonces no eran vagos-.
En otras palabras, que a los términos les sobrevengan dificultades semánticas
debidas a lo que F. Waissman llamó textura
abierta del lenguaje.
Por cierto, es posible que –en las
ciencias- estos acuerdos se generen exclusivamente a partir de compromisos
morales y/o políticos de los participantes. Sin embargo, es importante no
exagerar la importancia de este hecho. Con respecto a esto, sensatamente,
Noretta Koertge ha apuntado lo siguiente: “Although it is fashionable in
philosophy of science today to deny the legitimacy of talking about the
scientific method, nevertheless, a central part of science education comprises
methods of avoiding error:
everything from rinsing test tubes with distilled water to the “gold standard”
of randomized experimental design. A large number of these operational norms
have the explicit function of insulating scientific results from the interests
and ideologies of scientists. Cognizant of the folk wisdom embedded in the
aphorism “the wish is father to the thought”, scientists systematically use
instruments to replace subjective judgments and double-blind experiments to
insulate their findings from their own expectations (“New Age” Philosophies of
Science: Constructivism, Feminism and Post-Modernism (Forthcoming in British
Journal for the Philosophy of Science 51 (2000), 667-683, 6).
***
F1: un enunciado es falsable si y sólo sí (≡) es inconsistente con algún enunciado
básico que describe un acaecimiento reproducible.
Nota bene:
Sobre la idea de acontecimientos
reproducibles hay varios asuntos interesantes que comentar: Es obvio que dos
acontecimientos siempre son diferentes en al menos un aspecto o propiedad. Por
ende, decir que se ha reproducido un acaecimiento γ o que estamos frente al
mismo acaecimiento, quiere decir que se ha reproducido un acaecimiento que
tiene el mismo conjunto determinado de propiedades que un acaecimiento anterior
(o que se está observando un acaecimiento que posee el mismo conjunto de
propiedades que otro acaecimiento). Nada obsta, sin embargo, para que existan
otras propiedades en cada uno de los acaecimientos en cuestión. De forma que
sustentar que estamos ante un acaecimiento reproducible requiere necesariamente
ubicar el conjunto de propiedades o características que serán relevantes, excluyendo de nuestra
atención aquellas que no lo son.
Propongo que entre más precisa es la
delimitación de ese conjunto y de sus integrantes, ese acaecimiento tiene un
mayor valor como posible falsador. Por lo demás, esto que digo es una
descripción de una práctica ya existente y –además- epistemológicamente deseable.
Metafóricamente, podríamos imaginar una
escala de clases de acaecimientos más o menos valiosos para la falsación. En el
extremo superior tendríamos a los acaecimientos experimentales desarrollados en
laboratorios físicos o químicos. En el extremo inferior se encuentran los
acaecimientos que forman parte de las investigaciones ‘cualitativas’ (v.g. algunas de
la sociología).
***
F2: un enunciado es falsado si y sólo sí (≡) es inconsistente con un enunciado básico
aceptado que describe una situación reproducible.
M: un enunciado metafísico es aquel que no pertenece ni a la lógica ni a las
matemáticas y que es infalsable.
S: un enunciado científico es aquel que en
conjunción con (i) ciertos enunciados básicos aceptados, (ii) con cierto
conocimiento presupuesto y (iii) asunciones hipotéticas implica al menos alguna nueva predicción falsable que –sin embargo-
no es falsada.
Nota bene:
(i)
Debe
entenderse predicción como un enunciado básico aceptado implicado por el
enunciado científico (en conjunto con los otros enunciados mencionados). En
este sentido, nada obsta para que se considere que una observación sobre
acaecimientos que sucedieron en el pasado (o que están sucediendo) es una
predicción.
Quizás sería mejor hablar de implicaciones
empíricas u observacionales, y no de predicciones.
(ii) De
forma que para que un enunciado sea considerado S requiere tener consecuencias
falsables. Para que sean falsables, requieren ser enunciados empíricos u
observacionales (E). Ahora, para tener implicaciones empíricas u
observacionales falsables, es necesario que aquel enunciado esté en conjunción
con cierto –conjunto de- conocimiento de base (que también es un conjunto de
enunciados).
Ahora, si definimos muy laxamente los
límites de este conjunto, el conocimiento de base puede terminar siendo todo el
conocimiento teórico en un momento dado.
Obviamente, este sentido laxo de conocimiento de base no es útil. Por lo
demás, nada nos obliga a definir ese término de esa forma. El sentido del
término conocimiento de base debe ser más amplio, de forma que su referencia
sea más estrecha: conocimiento de base es un conjunto de enunciados
(explicitados o explicitables) sobre los que existe un acuerdo pragmático de su
relevancia teórica al conjuntarse con el enunciado S, para así inferir implicaciones
empíricas que son falsadores potenciales de ese S.
(iii)
Así
considerado, puede suceder –por diversos motivos- que se abandone ese acuerdo.
***
Frederick
llama la atención sobre un aspecto interesante: así modelizado, muchas
hipótesis fundamentales (i.e. muchos enunciados) tradicionalmente considerados
científicos (v.g. la leyes fundamentales de la física newtoniana), no son
falsables a menos que estén en conjunción con ciertos enunciados básicos
aceptados, conocimiento de base y asunciones hipotéticas. Si no son falsables,
no son empíricos. Por tanto, son enunciados que caen bajo M.
Esto
es correcto. Sin embargo, parece prudente diferenciarlos de otra clase de
enunciados. Veamos:
PM: Un enunciado puramente metafísico es aquel que no es falsable y de cuya
conjunción con enunciados básicos aceptados, conocimiento de base y asunciones
hipotéticas no se infiere una implicación empírica (o predicción) nueva y falsable.
Nota bene:
(i)
Es
interesante notar que un enunciado PM puede transformarse en S. Asimismo, puede
darse un cambio en el conocimiento de base que tenemos en cuenta, en los
instrumentos técnicos de observación mediante los cuales establecemos
enunciados básicos aceptados y/o en las asunciones hipotéticas. Debido a
cualquiera de estos cambios, un enunciado que en cierto momento cae bajo PM,
puede luego pasar a formar parte de S.
(ii)
Es
relevante tener en cuenta que un enunciado (o una tesis) puede dejar de ser M o
S y pasar a ser PM. Esto se da si un S es conjuntado con otros enunciados o
normas que excluyan la relevancia refutatoria de cierta falsación (o incluso de
toda clase de crítica empírica). Popper le llamó a tales enunciados o normas estratagemas ad-hoc. Estas
deben distinguirse de las meras correcciones, que sí están justificadas epistemológicamente.
En otro trabajo, Frederick redefinió la
noción de corrección o estratagema ad hoc de forma que se diferencie de otras
correcciones epistémicamente aceptables. Señaló: “An amendment to a theory
that removes the inconsistency generated by a falsification but explains nothing
new need not be ad hoc if it exemplifies a different way in which one theory
may be better than another, for example, by being simpler. However, an
amendment to theory is ad hoc if the
only way in which it is better than the prior explanation is in avoiding the
inconsistency that the falsification engendered” (15 December, 2016, What is
wrong with ceteris-paribus law-statemets? (Draft).
Visible mediante el vínculo: https://independent.academia.edu/DannyFrederick).
Las estratagemas correctivas ad-hoc forman
parte de lo que Hans Albert llamó estrategias de inmunización contra la crítica
racional. Obviamente, bajo tal nombre caen aspectos y/o enunciados
racionalmente dis-valiosos. Ampliaremos un poco sobre este asunto más adelante.
***
b.
Meta-teoría
diacrónica (o sobre la práctica) del conocimiento científico.
Nota bene:
Esta meta-teoría diacrónica es –no podría
ser de otra forma- un modelo de cierta realidad. Quiere decir que ahí se
seleccionan algunos elementos y algunas características de ciertos
acaecimientos, pero se excluyen otros. Algo que no se menciona con frecuencia
es que la realidad que Popper pretende modelizar es cierta práctica social: la de la justificación en las ciencias.
Esta práctica justificativa tiene muchas (clases) de características y está
determinada de muchas formas. Empero, Popper pone énfasis en características y
determinantes que permiten considerarla racional.
Se asume que la racionalidad es valiosa (ver, Popper, La Sociedad Abierta y Sus
enemigos, capítulo 24). El pensador vienés conjetura que los determinantes más
importantes de esta práctica justificativa racional son ciertas instituciones
(normas) que regulan esas prácticas y sus contenidos. He aquí el –tantas veces
dejado de lado- giro institucional popperiano
para la filosofía de la ciencia[4].
La idea es que estas normas están efectivamente presentes en la práctica
científica valiosa (i.e. racional): se trata de la institución de la crítica
racional. Por supuesto, estas normas pueden incumplirse, pueden dejarse de
lado, pueden ser incompatibles con otras instituciones e incluso hay periodos en
la historia en que casi han desaparecido. Por lo demás, nada impide que tal
tradición de pensamiento (Popper, Conjeturas y refutación, capítulo 4)
desaparezca en un futuro.
***
Continuemos con la reconstrucción de Frederick: Cualquier justificación de la atribución de
verdad o falsedad a una explicación es siempre falible (con la excepción de las
justificaciones de las explicaciones matemáticas y lógicas). Por ende, toda
justificación de la verdad o falsedad de una explicación es siempre revocable.
Por esto, la finalidad de la actividad intelectual (y de la metodología del
conocimiento) no ha de ser la búsqueda de verdades (o falsedades) irrevocables.
He aquí una versión de la tesis del falibilismo epistemológico y una de sus
consecuencias metodológicas.
Ahora, se puede proponer que la finalidad del
conocimiento racional es la ubicación de mejores explicaciones. Popper plantea
un conjunto de procedimientos que deben colaborar en el alcance de tal fin.
Tales son procedimientos instrumentalmente racionales. Por su parte, los que
impiden alcanzar esa finalidad son procedimientos irracionalistas.
Obviamente, se requiere establecer
estipulativamente cuáles son las características de las buenas (o mejores)
explicaciones. He aquí un conjunto de condiciones necesarias de las buenas (o
mejores) explicaciones:
(a)
La explicación ofrece soluciones a problemas no
triviales.
(b)
La explicación no es inconsistente (no afirma
una contradicción).
(c)
La solución presentada por la explicación
efectivamente resuelve el problema, en vez de dejarlo irresuelto, y soporta
mejor las críticas que otras soluciones alternativas.
(d)
La explicación resuelve los problemas que
intentaba solucionar e –incluso- otros.
(e)
La explicación implica más predicciones y
observaciones falsables que otras soluciones alternativas. Adicionalmente, no
es falsada.
(f)
La explicación genera nuevos e interesantes
problemas.
(g)
La explicación es más simple que sus
alternativas.
(h)
La explicación corrige errores o defectos de
sus alternativas.
(i)
La explicación no es PM, sino que es falsable
y/o científica y no ha sido falsada.
Para
alcanzar estos fines, Popper sugiere algunos procedimientos generales:
i. Se deben[5]
criticar las explicaciones existentes, sometiéndolas a test empíricos.
ii.
A partir de las soluciones a un problema, debe
intentarse localizar aún nuevos problemas (y –luego- nuevas respuestas).
iii.
Deben formularse los problemas y las soluciones
de la forma más clara y simple posible (esto favorece la discusión
argumentativa).
iv.
Se deben someter nuestras propuestas a la
crítica. Deben buscarse test o evaluaciones empíricos para nuestras
explicaciones científicas.
v.
Las explicaciones pueden (es permisible)
sobrevivir a una crítica mediante correcciones del conocimiento. Empero, estas
correcciones son racionalmente permisibles sólo si la explicación en cuestión
logra así resolver nuevos problemas.
vi. En el
caso de explicación científica, se puede evitar una falsación mediante
modificaciones del conocimiento básico o de las hipótesis complementarias
utilizadas. No obstante, estas maniobras son admisibles solo si la explicación
corregida tiene nuevas implicaciones falsadoras y sobrevive a esos intentos de
falsación (y no es un estratagema ad-hoc –supra-).
vii.
Deben abandonarse las respuestas de cuestiones
que no son genuinos problemas.
viii.
No
debemos intentar justificar (los errores de) nuestras propuestas, sino que
debemos buscar mejorarlas o remplazarlas por otras nuevas.
Nota bene:
Vale la pena llamar la atención sobre
algunos respectos que muchas veces llevan a malentendidos y trivializaciones de
estas ideas popperianas:
a.
Popper
no consideraba que este fuera un listado completo de los procedimientos necesarios
para la dinámica del conocimiento científico (racional). Por otro lado, también podrían
formularse de otra forma.
b.
Es
obvio que este modelo diacrónico incluye solo las actividades de crítica
argumentativa y racional. Ahora, esto no quiere decir no se den (i.e. que no existan) cambios en el
conocimiento científico debido a otros determinantes. Sencillamente, el modelo no los incluye, pues aquí interesa el progreso racional, y no el mero cambio. Me parece
claro que esta es una idea axiológicamente cargada.
c. No se niega que hayan existido
lugares y periodos históricos en que estos fines y procedimientos tuvieran poco
(o poquísimo) papel en la dinámica del conocimiento. Estas son sociedades y
periodos históricos especialmente dogmáticos.
d.
Notoriamente,
estos procedimientos y fines pueden desaparecer en un futuro (o incluso pueden estar
desapareciendo).
***
3.
Conclusión
y epílogo
Hasta
aquí la reconstrucción de la síntesis regimentada y ordenada que hizo Frederick
sobre la epistemología del racionalista crítico K. R. Popper. Las propuestas de
Popper son un gran avance frente a las posiciones gnoseológicas tradicionales y
actuales: frente a la afirmación de dogmas y fuentes seguras del conocimiento,
se pone énfasis en la práctica social y en el papel epistemológico de la
crítica (que se considera valiosa). La concepción filosófica de base asume la
falibilidad de la condición existencial humana y –por ende- de nuestro
conocimiento. Adicionalmente, esta asunción no deja impasible nuestras
decisiones metodológicas claves. Por el contrario, ahí tienen un papel central
el error y la crítica, que dejan de ser una lacra y estorbo y se transforman en
el principal motor del progreso de nuestro conocimiento racional. Creo que esto
último es una marca distintiva del racionalismo crítico (frente a otras formas
de falibilismo o escépticismo).
Concluyo
con un pasaje del escrito de Frederick, en que se valora la importancia de los
procedimientos críticos presentados líneas atrás: “Todo procedimiento
epistémico en conflicto con (i)-(viii) es irracional, dadas las finalidades epistémicas establecidas; [y] son pseudo-científicas en conexión con enunciados
falsables o científicos. Trasgresiones de (i) y (ii) son incompatibles con la
búsqueda del conocimiento, dado que esquivan los esfuerzos por localizar
mejores explicaciones. Toda trasgresión de (iii) es obscurantista. Eso condena
a la mayor parte de la filosofía continental. Trasgresiones de (iv) o (viii)
son incompatibles con la búsqueda de mejores explicaciones. De ahí, la
epistemología contemporánea es irracional. Faltas a los procedimientos (v) o
(vi) son [estratagemas] ad-hoc. Estas son por consiguiente irracionales en un
sentido similar a las trasgresiones de (iv) y (viii) pues son intentos de
salvar una explicación existente y defectuosa, en vez de buscar una mejor. El
incumplimiento de (vii) es [propio del] escolasticismo, produciendo enunciados
que son irrelevantes, oscuros, confusos o triviales. Buena parte de la
filosofía analítica actual es de tal clase” (Frederick, 18 May 2015, 6).
[1]
Visible mediante el vínculo
https://www.academia.edu/12378320/A_Regimented_and_Concise_Exposition_of_Karl_Popper_s_Critical_Rationalist_Epistemology
[2] En su
escrito, Frederick utiliza la siguiente bibliografía primaria y secundaria:
Frederick,
Danny. 2010. ‘Two Concepts of Rationality.’ Libertarian Papers 2/5. Available
here:
https://www.academia.edu/213888/Two_Concepts_of_Rationality
__________.
2015. ‘The Contrast Between Dogmatic and Critical Arguments.’ Organon F 22(1):
9-
20.
Available here:
https://www.academia.edu/7457820/The_Contrast_Between_Dogmatic_and_Critical_Argum
ents
__________.
MS. ‘Theoretical and Practical Reason: A Critical Rationalist View.’ Available
here:
https://www.academia.edu/793164/Theoretical_and_Practical_Reason_A_Critical_Rationalist
_View
Popper,
Karl. 1957. ‘The Aim of Science.’ In his 1983, pp. 131-46.
__________.
1958. ‘On the Status of Science and of Metaphysics.’ In his 1963b, pp. 184-200.
__________.
1959. The Logic of Scientific Discovery. London: Hutchinson.
__________.
1963a. ‘Truth, Rationality, and the Growth of Scientific Knowledge.’ In his
1963b, pp.
215-50.
__________.
1963b. Conjectures and Refutations. London: Routledge and Kegan Paul (fourth
edition,
1972).
__________.
1982. Quantum Theory and the Schism in Physics. Totowa, NJ: Rowman and
Littlefield.
__________.
1983. Realism and the Aim of Science. London: Routledge.
__________.
1994. ‘The Myth of the Framework.’ In his The Myth of the Framework, pp. 33-64.
London: Routledge.
[3] Esto
es, de los productos intersubjetivos de la actividad científica: teorías,
argumentos y enunciados.
[4] Sobre
la importancia de esta idea, ver, Ian Jarvie festschrift paper: Popper’s
Institutional Turn (visible mediante el vínculo http://www.criticalrationalism.net/2017/07/04/ian-jarvie-festschrift-paper-poppers-institutional-turn/).
Ahí también se comenta el la ceguera
de Popper a la relevancia de esta concepción.
[5]
Claramente, estas son reglas anancásticas.
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